La Fábrica Argentina de Aviones "Brigadier San Martín" SA (FAdeA) completó el pago del crédito brindado por el Instituto de Ayuda Financiera para Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF), destinado al desarrollo y fabricación del prototipo de la aeronave IA-100 "Malvina", informaron fuentes oficiales.
El préstamo, de U$S 2,5 millones, fue el primero otorgado en la historia del IAF para financiar el desarrollo de un proyecto vinculado a la industria para la defensa y constituyó un sustantivo aporte a la industria nacional y al desarrollo tecnológico argentino, y significó, además, una inversión altamente rentable para el Instituto, que obtuvo una ganancia de más de U$S 120.000.
La iniciativa contribuyó a la sustentabilidad financiera y al fortalecimiento del fondo de capitalización del Instituto, cuya misión principal es capitalizar reservas y contribuir con el Tesoro Nacional en la financiación de los haberes de retiro, indemnizatorios y de pensión del personal militar de las Fuerzas Armadas.
A inicios de 2020, el Ministerio de Defensa, la Fuerza Aérea Argentina, FAdeA y el IAF firmaron un convenio estratégico de cooperación para desarrollar proyectos conjuntos a fin de contribuir con la producción nacional y la optimización de recursos en materia de defensa y promover la reactivación económica.
También se buscó apuntar la recuperación industrial y la generación de puestos de trabajo que alienten procesos de innovación tecnológica.
A los pocos meses de firmado el convenio, se otorgó el crédito -ahora cancelado- y se comenzó la primera etapa de fabricación del IA-100 "Malvina", en la sede de la empresa de aeronáutica estatal ubicada en la provincia de Córdoba.
Se trata de un avión desarrollado para el entrenamiento elemental y primario de pilotos militares, lo que constituye además una solución moderna y eficaz en la formación de los nuevos aviadores al contar con una estructura robusta, de material compuesto, con cabina digital y motor acrobático, certificado bajo normas FAR-23, lo cual permitirá satisfacer las elevadas exigencias requeridas en las primeras fases de vuelo.
El IA-100 será parte de un sistema integral que incluirá, además del avión, un eficiente sistema de mantenimiento (MSG-3) y entrenamiento (ITS), como así también un soporte post-venta que garantiza su operatividad.