Contaminación en el Río Paraná: el problema que no se detiene

Contaminación en el Río Paraná: el problema que no se detiene

27-12-2024 - Por Visión Política

El río Paraná, una de las principales vías fluviales de Argentina, enfrenta una crisis ambiental que pone en riesgo la salud de miles de habitantes. En el municipio de San Pedro, las aguas del río reciben efluentes cloacales sin tratar desde hace más de 30 años, generando niveles alarmantes de contaminación. ¿Por qué sucede esto? ¿Quiénes son responsables? Te contamos todo.


Una planta cloacal inactiva desde 1982


En San Pedro, la planta de tratamiento cloacal dejó de operar en 1982 y, desde entonces, los desechos cloacales son arrojados directamente al río Paraná. Esta situación fue denunciada por la Fiscalía Federal de San Nicolás, que detectó graves irregularidades tras analizar muestras de agua. Según los informes, los niveles de coliformes fecales y bacterias como Escherichia coli superan los límites permitidos, representando un peligro para la salud pública y el medio ambiente.

La contaminación que no se ve: peces y aves del río Paraná con  microplásticos en sus vísceras - elDiarioAR.com


La Justicia investiga a funcionarios municipales


El Juzgado Federal N°2 de San Nicolás citó a declarar al intendente de San Pedro, Cecilio Salazar, junto con cuatro funcionarios y exfuncionarios municipales. Están acusados de incumplir sus deberes y de ser coautores de delitos vinculados a la contaminación del río Paraná.

Entre los implicados figuran:

  • Cecilio Salazar, intendente.
  • Mariano Brañas, secretario de Obras y Servicios Públicos.
  • Jorge Ponzio, director de Servicios Sanitarios.
  • Javier Silva y Ariel Álvarez, exsecretarios municipales.

El fiscal Matías Di Lello sostiene que el municipio no cumplió con las normativas básicas para evitar la contaminación ambiental, permitiendo el vertido de efluentes cloacales sin tratamiento durante décadas.


Impacto ambiental y social


El agua del río Paraná, utilizada para actividades recreativas y pesca, ya presentaba contaminación fecal antes de las descargas industriales en la zona de Baradero. Estudios recientes confirmaron que los niveles de demanda química de oxígeno (DQO) y sólidos sedimentables exceden los parámetros permitidos, agravando la situación.

Además, se descubrió que parte de los desechos cloacales se desvían al sistema pluvial, llegando a otros puntos del río aguas arriba. Esto afecta no solo a San Pedro, sino también a comunidades cercanas.


¿Qué sigue para San Pedro?


En los últimos 41 años, el municipio aprobó 22 ordenanzas y varias resoluciones para solucionar el problema, pero nunca se reactivó la planta cloacal. Mientras tanto, el río Paraná sigue siendo el receptor de desechos, acumulando contaminación y poniendo en riesgo el ecosistema.

El caso de San Pedro es un ejemplo urgente de cómo la falta de gestión ambiental impacta en la calidad de vida. Las autoridades ahora enfrentan el desafío de reparar décadas de abandono y evitar que esta crisis continúe.

 

El Juzgado Federal N°2 de San Nicolás deberá determinar las responsabilidades y obligar a que se implementen soluciones efectivas. ¿Será este el inicio del cambio para el río Paraná?