¿Está Donald Trump enfrentando su peor momento político desde su regreso a la Casa Blanca? La caída en su popularidad es cada vez más evidente y está generando un fuerte impacto, no solo en los mercados, sino también en la política internacional. ¿Qué está pasando realmente con el líder republicano y cómo afecta esto a su imagen? A continuación, te contamos los detalles más relevantes sobre la situación de Trump y los factores que están deteriorando su mandato.
Según un informe reciente de The New York Times, la popularidad de Donald Trump ha caído drásticamente desde su regreso a la Casa Blanca. En enero, su aprobación era del 52%, pero para abril se desplomó al 44%. Al mismo tiempo, la desaprobación pasó del 43% al 52%. Esta caída de 9 puntos en solo tres meses es la más alta registrada en comparación con otros presidentes, como George Bush, Barack Obama y Joe Biden, en sus primeros 100 días de gestión.
Una de las razones más destacadas para este cambio en la opinión pública es la fallida política de aranceles que Trump tuvo que suspender tras la presión de Wall Street. Además, la guerra comercial con China sigue siendo un tema conflictivo, ya que los mercados internacionales se desplomaron debido a esta disputa, afectando la economía estadounidense. Los precios de alimentos y combustibles subieron, lo que ha exacerbado la inflación, un tema sensible para la administración Trump.
Este descontento también se reflejó en las calles. A principios de abril, se organizaron masivas marchas en más de 1.200 localidades de los 50 estados del país, con la participación de más de 150 grupos. Entre ellos se encontraban organizaciones de derechos civiles, sindicatos, defensores de la comunidad LGBTIQ+ y, por supuesto, demócratas. Este tipo de movilizaciones es una clara señal de que el descontento social está creciendo.
El otro gran factor que está afectando la imagen de Trump es su incapacidad para cumplir con muchas de las promesas que hizo durante su campaña. A pesar de que se implementaron deportaciones, estas fueron en menor volumen de lo esperado. Además, la guerra comercial con China amenaza con una crisis económica similar a las de 2008 y 1930, lo que complica aún más su situación.
A nivel internacional, Trump ha quedado cada vez más aislado. Su confrontación con gobiernos progresistas, especialmente en América Latina, ha reforzado la alianza de China con algunos países clave. Incluso países aliados tradicionales de Estados Unidos, como Europa, Canadá, Japón y Corea del Sur, están acercándose más a China.
Otro frente complicado para Trump es su propuesta de paz en Ucrania. Volodimir Zelensky, presidente de Ucrania, rechazó la propuesta de Trump, ya que consideraba que era demasiado favorable para Rusia. Además, el conflicto en la Franja de Gaza se reactivó, con una ofensiva israelí que ha vuelto a poner el foco internacional en la región, algo que Trump no ha podido evitar.
Por si fuera poco, Trump enfrenta una rebelión dentro de su propio gabinete, especialmente con Elon Musk, quien ha ganado demasiada visibilidad en su gobierno. Sin embargo, el apoyo a Musk no ha traído los resultados esperados, como se vio en las recientes elecciones en Alemania, donde Trump trató de forzar un apoyo a la extrema derecha, resultando en una derrota política innecesaria.
A medida que avanza su mandato, Donald Trump enfrenta múltiples desafíos, tanto internos como internacionales. La caída en su popularidad, las complicaciones económicas y las tensiones con aliados clave están poniendo a prueba su liderazgo. En el futuro cercano, la Casa Blanca y la política estadounidense podrían enfrentar cambios significativos, dependiendo de cómo Trump logre navegar estos obstáculos.