Germán MartÃnez, jefe del bloque de Unión por la Patria (UP), lanzó un ultimátum a MartÃn Menem en una reunión clave. El encuentro buscaba frenar la sesión prevista para tratar el proyecto de Ficha Limpia, una normativa que impedirÃa a condenados judiciales ser candidatos. Según trascendió, MartÃnez condicionó el diálogo legislativo si la iniciativa avanzaba.
La controversia radica en que el proyecto podrÃa inhabilitar a Cristina Kirchner, aunque expertos aseguran que la ley no aplicarÃa de forma retroactiva. Esto no ha frenado tensiones entre oficialismo y oposición, con libertarios y el PRO impulsando la normativa y negociando estratégicamente el quórum en la Cámara de Diputados.
El clima de presión se agudiza por rumores sobre cambios en la conducción de la Cámara. Candidatos como Miguel Pichetto y Emilio Monzó emergen como posibles relevos para el próximo perÃodo. Aunque los involucrados lo niegan, sus movimientos no han pasado desapercibidos.
El oficialismo, por su parte, busca contener aliados mientras enfrenta maniobras calculadas por bloques opositores. En la última sesión, un manejo exacto del quórum por libertarios y el PRO impidió avanzar, dejando a Menem en una posición incómoda.
La sesión abortada dejó en evidencia el cálculo estratégico detrás de cada jugada. Fuentes legislativas confirmaron que, incluso con 128 diputados presentes, el resultado estaba previamente pactado. Según trascendió, Mauricio Macri habrÃa admitido que la sesión estaba destinada a fracasar.
Con las bancadas en pugna por el control de la Cámara, el proyecto de Ficha Limpia se convierte en el centro de una disputa mayor. La advertencia de MartÃnez marca una lÃnea roja que, de cruzarse, podrÃa redefinir alianzas y liderazgos en el Congreso.