Un grupo de intendentes del conurbano bonaerense ha decidido respaldar a Cristina Kirchner en la interna del Partido Justicialista (PJ) nacional. Encabezados por Verónica Magario y Fernando Espinoza, los líderes políticos se pronuncian en contra de la judicialización del conflicto, promovida por Ricardo Quintela, y abogan por la unidad del peronismo.
"Toda la vida los peronistas tuvimos en claro que la Justicia Electoral era un recurso al que no debíamos recurrir", afirmó Magario en sus redes sociales. En un llamado a la cohesión, aclaró que las disputas internas deben resolverse "en casa y en familia", reafirmando su apoyo a Kirchner como líder del partido.
La lista que encabeza la compañera @cfkargentina fue oficializada para presidir el PJ nacional. Ahora, y junto a ella, debemos centrarnos en la lucha en contra de un gobierno que reduce cada día la calidad de vida de todas y todos.
— Verónica Magario (@magariovero) October 30, 2024
Fernando Espinoza también se unió al coro de apoyos, destacando que "Cristina tiene el liderazgo, la experiencia y la fortaleza para llevar adelante nuestro Partido". Su respaldo coincide con un creciente consenso entre los intendentes sobre la necesidad de mantener la unidad frente a las adversidades políticas actuales.
El ex intendente Alberto Descalzo realizó un plenario en su distrito para pedir por la unidad bajo el liderazgo de Cristina y el fortalecimiento de Kicillof. Julio Pereyra, con fuerte presencia en Florencio Varela, rechazó la intervención judicial y defendió que "el liderazgo de Cristina no se discute en un escritorio".
A medida que avanza la disputa, la falta de avales en la lista de Quintela ha llevado el conflicto al ámbito judicial. Ahora, se espera la decisión de la jueza María Servini sobre la apelación presentada, lo que añade incertidumbre al futuro del partido.
Mientras tanto, Axel Kicillof, en un acto en Ensenada, evitó respaldar directamente a Kirchner, enfocándose en la necesidad de unidad y cohesión dentro del peronismo. La situación del PJ continúa en un tenso equilibrio entre lealtades y desafíos judiciales.