Axel Kicillof generó controversia en las redes sociales al compartir una foto con libros considerados por algunos como inapropiados para estudiantes. Los títulos, incluidos en la colección “Identidades Bonaerenses”, incluyen temáticas sobre violencia y sexualidad explícita. Kicillof defendió la iniciativa, asegurando que se trata de una herramienta para fomentar la diversidad de voces en la provincia.
La vicepresidenta, Victoria Villarruel, respondió duramente a la publicación de Kicillof, denunciando los contenidos de los libros como dañinos para los niños y adolescentes. En un tuit, criticó uno de los títulos, “Si no fueras tan niña”, y acusó al gobernador de promover la sexualización de menores a través de estos textos. La postura de Villarruel ha generado un fuerte debate sobre los límites de la literatura en el ámbito educativo.
Nunca es buen día para leer libros que exaltan la pedofilia y sexualizan a los niños, Kicillof!!
— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) November 17, 2024
El libro que tenés en la mesa titulado “Si no fueras tan niña” es la historia de una niña de 14 años abusada por un adulto de 30, en serio usás esa tragedia para meterle mierda en la… https://t.co/Z7CTBa1U4P
Por su parte, Alberto Sileoni, actual director de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, defendió la colección, subrayando que no es una obligación para los estudiantes leer estos libros. Aseguró que su propósito es ampliar la visión de los jóvenes sobre la identidad y diversidad, proporcionando un recurso educativo que complementa las clases sin forzar su lectura.
El tema de la educación sexual se ha convertido en un eje central en la discusión política actual. Mientras que Kicillof y Sileoni insisten en que estos libros son una oportunidad de aprendizaje, Villarruel y otros opositores argumentan que la exposición a estos contenidos puede afectar la inocencia de los jóvenes. La Fundación Natalio Morelli, defensora de los derechos de los niños, presentó una denuncia penal contra los responsables de la distribución de estos textos.
Los defensores de la colección “Identidades Bonaerenses” resaltan la importancia de la libertad de elección en la lectura. Subrayan que el objetivo no es imponer libros, sino ofrecer una gama diversa para que los estudiantes elijan según sus intereses. La colección busca ser un espacio de exploración literaria que respeta la autonomía de los jóvenes en su proceso educativo.
La disputa entre Kicillof y Villarruel también ha tenido un fuerte impacto en la política argentina. La discusión sobre los contenidos educativos refleja las profundas divisiones en torno al rol del Estado en la formación de los jóvenes. Mientras algunos lo ven como un paso hacia la inclusión, otros lo consideran una amenaza a los valores tradicionales.