En enero, Diego Fenoglio, dueño de Rapanui, hizo una promesa insólita: "Voy a construir un estadio de hielo en Bariloche... pero solo porque está Milei". Un juramento que parecía exagerado, pero que terminó teniendo premio. ¿Cómo? Acá te contamos todo.
Resulta que el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), que depende del Ministerio de Economía, le aprobó a Rapanui un préstamo de $3.000 millones para terminar su nueva planta en Pilar. Esta sería la quinta planta de la marca de chocolates, famosa por los Franuí, esos bombones helados de frambuesa bañados en chocolate que compiten cabeza a cabeza con los Chomp de Frigor.
Pero lo más llamativo no es solo la plata, sino cómo se dio todo. En medio del ajuste y la motosierra, el gobierno libertario no dudó en financiar a un empresario que se mostró alineado con el discurso de Javier Milei. “Lo juro por Dios”, dijo Fenoglio, convencido de que su megaproyecto solo podía hacerse bajo esta gestión.
El BICE, manejado por gente cercana a Luis "Toto" Caputo, fue el canal. Su vicepresidente es Martín Vauthier, uno de los famosos Anker Boys que forman parte del círculo económico más cercano del ministro. Otro nombre que aparece es Felipe Núñez, experto en redes sociales y hombre de confianza de Caputo, que ahora también participa en el nuevo canal de streaming Carajo, asociado a Santiago Caputo.
Completa el directorio del BICE Nicolás Scioli, hermano del exmotonauta. Viene del gobierno anterior y, gracias a los contactos de Daniel Scioli, sigue en su cargo, incluso con Milei en el poder. El “Pichichi” lo quiere como candidato en Tigre.
Lo cierto es que mientras muchos sectores no reciben apoyo estatal, Rapanui sí logró el financiamiento necesario para expandirse. Y todo indica que la alineación política jugó su papel.
¿El estadio de hielo? Por ahora, solo un sueño. Pero la plata ya llegó, y los bombones seguirán saliendo con fuerza desde Pilar.