Si el peronismo va dividido, Milei gana. Pero eso no es todo: una fuerza política clave quedaría prácticamente fuera de juego.
Esto no es una especulación, lo dice una encuesta de la consultora Sentimientos Públicos que midió escenario por escenario en la Provincia de Buenos Aires. En especial, analizó qué pasaría si el peronismo se parte entre el sector de Axel Kicillof y el del kirchnerismo tradicional. Y el resultado deja en alerta a más de uno.
El relevamiento electoral muestra que La Libertad Avanza se quedaría con el 31% de los votos. Le sigue un “peronismo kicillofista” con 21%, luego el “peronismo kirchnerista” con 17%, y más atrás, el PRO, con apenas 7%.
La lectura es clara: con un peronismo dividido, Milei no necesita ni siquiera cerrar un acuerdo con el PRO para ganar. El oficialismo nacional, lejos de querer unir al peronismo, ve con buenos ojos esa fractura porque los deja en mejor posición para las legislativas o incluso para pelear la gobernación.
La encuesta marca otro dato que llama la atención. Según el informe, el PRO ya es “un partido casi residual” en la Provincia. Sin un nombre fuerte y con internas abiertas, se aleja cada vez más de ser competitivo.
La pregunta es si Milei debería acordar con el PRO para consolidar su base o si le conviene dejarlo caer y absorber sus votos. La respuesta dependerá, según los analistas, de qué tan unificado esté el peronismo.
Eso no se midió directamente, pero el director de la consultora, Hernán Vanoli, dio una pista:
"LLA se impondría cómodamente ante un peronismo dividido. Sin Cristina en la boleta, el kirchnerismo perdería peso frente al peronismo de Kicillof."
Esto muestra que, si el peronismo logra cerrar filas, hay chances de que la elección se empareje. Pero hoy, la posibilidad de unidad está lejos.
Además del panorama electoral, el estudio de Sentimientos Públicos midió la percepción sobre la inseguridad. Aunque no se detallaron cifras en esta entrega, sí se destaca que es uno de los temas que más afecta la imagen de los dirigentes provinciales.