El año próximo, ocho senadores de la Provincia de Buenos Aires enfrentan una renovación crucial. De estos, cinco no podrán presentarse nuevamente, ya que la ley vigente limita su reelección. Esto reducirá las opciones para quienes buscan continuar en el Senado, obligando a los partidos a replantear sus estrategias.
En 2027, la situación será igualmente compleja para los 15 diputados de la Primera sección electoral. De estos, solo dos están imposibilitados de reelegir, lo que sumado a la alta competencia por las bancas, plantea un embudo que dificultará que todos los aspirantes se incluyan en las listas, sobre todo dentro de Unión por la Patria.
Unión por la Patria enfrenta una competencia interna creciente, ya que varios intendentes que no podrán reelegir en sus distritos están buscando una banca en la Legislatura o el Congreso. En la Primera sección, 17 de los 24 distritos tienen jefes comunales que ya cumplen con los dos mandatos consecutivos, lo que deja pocos espacios disponibles para nuevos candidatos.
Algunos intendentes, como Ricardo Curutchet (Marcos Paz) y Ariel Sujarchuk (Escobar), que han cumplido más de dos mandatos consecutivos, deberán optar por otros cargos debido a la prohibición de reelección. Esta situación es un desafío para los partidos, que deberán reconfigurar sus candidaturas para incluir a estos líderes regionales.
Es importante destacar que varios intendentes que cumplieron funciones interinas entre 2019 y 2023 no contarán con esos períodos como mandatos completos, lo que les permite seguir siendo considerados para postularse nuevamente. Sin embargo, los cambios en las reglas complican aún más la distribución de las candidaturas.
El escenario más complejo se presenta dentro de Unión por la Patria, donde se espera una competencia feroz por las bancas disponibles, especialmente en la Primera sección electoral. Las aspiraciones de los intendentes y la limitación de los puestos harán que las listas sean cada vez más selectivas y difíciles de integrar.