En la madrugada de hoy, Rusia llevó a cabo bombardeos en las ciudades de Leópolis, Kiev y Zaporiyia, como parte de la actual contraofensiva ucraniana. Según las autoridades militares de Ucrania, su contraofensiva está avanzando según lo planeado, logrando importantes destrucciones en las últimas 24 horas.
Las fuerzas ucranianas informaron haber destruido el equivalente a 5 compañías rusas y hasta 13 tanques enemigos en el sudeste del país durante este período. Además, se registró un ataque con 30 drones kamikaze Shahed, de los cuales 28 fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas. Afortunadamente, no se reportaron víctimas en los bombardeos contra Leópolis, aunque se alcanzó un objetivo de infraestructura crítica, según Maksim Kozitski, jefe de la Administración Militar de la provincia.
El vocero de las Fuerzas Aéreas ucranianas, Yuri Ignat, explicó que los drones pudieron alcanzar Leópolis debido a un "déficit de defensas antiaéreas" en la región occidental, ya que estos recursos fueron destinados a áreas donde se consideraban más necesarios, como Kiev y otras zonas cercanas al frente. Además de Leópolis, los ataques rusos se dirigieron a Zaporiyia, en el sudeste del país, y a la provincia sureña de Mikolaiv, donde se derribaron tres drones.
El comandante del Grupo Operacional Tavria del Ejército ucraniano, Oleksandr Tarnavski, informó que las fuerzas ucranianas han infligido importantes bajas al ejército ruso, incluyendo 5 compañías (entre 500 y 800 soldados) y 13 tanques durante su avance en Zaporiyia. Además, se destruyeron 7 vehículos de combate de infantería, un acorazado para transporte de soldados y varios drones, según Tarnavski.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, señaló que las fuerzas ucranianas continúan intentando acciones ofensivas en varios sectores del frente, incluyendo el sur de Donetsk, la región de Zaporiyia y zonas cercanas a Bajmut y Márinka, donde se desarrollan combates intensos. Shoigú afirmó que el régimen de Kiev está utilizando un gran cantidad de armamento occidental y unidades de élite entrenadas por especialistas de la OTAN.
En cuanto a la resistencia rusa, el jefe del Comité de Defensa de la Cámara Baja rusa, Andréi Kartapólov, estimó que podría verse recompensada, ya que si la situación continúa como hasta ahora, en aproximadamente tres semanas podrían revertir la contraofensiva y pasar a acciones más activas.