Desde el Frente de Todos aseguraron que la prohibición del lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas busca posicionar a Soledad Acuña como una competidora de "la derecha más rancia" que cuestiona la Educación sexual integral (ESI), una proclama que enarbola Javier Milei.
"Acuña está pensando más en cómo llamar la atención para proyectarse electoralmente", dijo Laura Velasco, legisladora del FdT y militante feminista. La ministra porteña quiere encabezar la línea dura del larretismo para las próximas elecciones.
La sospecha surge a partir de las propias palabras de Acuña, quien explicó que "no hay evidencia" de que el lenguaje inclusivo cause dificultades en el aprendizaje porque "es todo muy nuevo". Para Velasco la "reglamentación no tiene ningún fundamento científico y la misma ministra lo admite".
Acuña busca posicionarse como referente del ala dura del larretismo para las próximas elecciones y hace pocas semanas fue la primera dirigente en pedir que Horacio Rodríguez Larreta encabece la boleta presidencial de Juntos por el Cambio en 2023.
El jefe de Gobierno devolvió gentilezas y le pidió al gabinete porteño que asista a la presentación de la ministra en la feria del libro. Hubo varios ministros, aunque no estuvo presente Fernán Quirós, uno de sus posibles competidores en la interna por la sucesión porteña.
Acuña es una de las pocas funcionarias con alta visibilidad del gobierno capitalino. La pelea por la vuelta de las clases presenciales le dio un enorme protagonismo y además consiguió que Larreta se adueñara de la bandera educativa, algo que parecía improbable por los 15 años de gestión PRO en la Ciudad.
Según dijo Acuña, la reglamentación que prohíbe el lenguaje inclusivo surgió a partir de una recomendación de la Academia Argentina de Letras que plantea "preservar la enseñanza-aprendizaje de la lengua en todos los niveles educativos y laborales si deseamos que nuestros alumnos (...) escriban con cierta fluidez y corrección y, sobre todo, comprendan lo que lean y escriban".
Incluso hay quienes creen que la prohibición tendrá el resultado opuesto al buscado. "A veces las prohibiciones refuerzan más que impiden", dijo el ex ministro de educación nacional y actual secretario de cultura y educación bonaerense Alberto Sileoni.