La posibilidad de que el Senado sesione en las próximas semanas sigue pendiendo de un hilo. La falta de acuerdos y la ausencia de algunos referentes clave han complicado las negociaciones. Uno de los puntos más críticos es la desaparición momentánea de Luis Juez, quien según fuentes cercanas habría viajado a Aruba pese a las instrucciones de austeridad del oficialismo. Esto genera incertidumbre sobre el futuro de las extraordinarias.
El senador cordobés, quien recientemente renunció a la jefatura del bloque PRO, tomó un vuelo hacia el Caribe dejando en suspenso su papel en las próximas negociaciones. Alojado en un exclusivo hotel de Palm Beach, su estadía ha generado críticas entre sus colegas y dudas sobre su compromiso con las reuniones clave del Senado. “Renunció y nos enteramos por los diarios”, expresó indignada una senadora, dejando entrever el malestar que reina en el bloque opositor.
Mientras tanto, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intenta avanzar en las negociaciones con senadores aliados. Tras confirmar que no hay suficientes votos en Diputados, busca garantizar una reunión productiva en la Cámara Alta. Fuentes cercanas no descartan que en este cónclave participe Victoria Villarruel, quien podría ser clave para tender puentes entre el oficialismo y los libertarios.
La estrategia del Ejecutivo incluye abordar temas prioritarios como la derogación de las PASO, cuyo tratamiento busca definirse antes del 21 de febrero. La falta de claridad sobre la participación de Luis Juez y otros senadores genera tensión, especialmente en un contexto de alianzas frágiles y expectativas crecientes por parte de los distintos bloques.
El distanciamiento entre Javier Milei y Victoria Villarruel también complica el panorama. Aunque la eventual presencia de Villarruel podría interpretarse como una tregua, también existe el riesgo de que agrave las divisiones internas. Paralelamente, el peronismo presiona para incluir temas como la composición de la Corte Suprema y el presupuesto en la agenda de negociaciones.
Con senadores todavía de vacaciones y otros descontentos con la falta de organización, el panorama es incierto. Como comentó una legisladora: “Están tan desorientados que proponen fusionar las extraordinarias con la sesión preparatoria del 24 de febrero. Es un despropósito”.
La ausencia de Luis Juez también repercute en la definición de cargos en el Senado. Su renuncia al PRO y su posible alineación con otros sectores podría alterar la dinámica interna, especialmente en la sesión preparatoria que determinará la línea de sucesión presidencial.
Por ahora, las miradas están puestas en los movimientos de Francos y Villarruel, así como en el regreso de Juez al país. La pregunta que queda en el aire es si el gobierno logrará reunir los votos necesarios para avanzar con su agenda o si las ausencias y tensiones internas terminarán por paralizar las extraordinarias.