El 30 de diciembre, la provincia de Buenos Aires vivió un cambio significativo en su Ministerio de Transporte. Martín Marinucci, nuevo titular de la cartera, asumió en medio de una situación compleja, marcada por la investigación judicial que involucra a su antecesor, Jorge D’Onofrio. Este último está siendo investigado por presunto lavado de activos relacionado con las fotomultas y las concesiones de la Verificación Técnica Vehicular (VTV), lo que generó una gran presión política. Este escándalo culminó con su salida del gabinete del gobernador Axel Kicillof.
Con apenas una semana en su nuevo puesto, Marinucci ha comenzado a marcar la diferencia. Como hombre cercano a Sergio Massa, se perfila para tomar decisiones clave que podrían cambiar la dinámica del ministerio. Entre las primeras medidas, nombró a Patricio D’Angelo como Subsecretario Técnico y a Eduardo Feijoo como Subsecretario de Política y Seguridad Vial, ambos con experiencia en áreas de confianza dentro de su entorno político. De esta manera, Marinucci no solo busca consolidar su liderazgo, sino también recuperar el control total de la cartera para el Frente Renovador.
el pedido al Gobierno Nacional para que se constituya la Agencia Metropolitana de Transporte, el reclamo de los recursos que le corresponden a nuestra provincia del Fondo Compensador del Transporte del Interior, el sistema de fotomultas y la VTV, entre otros.
— Carli Bianco (@Carli_Bianco) January 2, 2025
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Una de las principales áreas que Marinucci se comprometió a revisar es el sistema de fotomultas. Durante sus primeras semanas al mando, el nuevo ministro encargó un informe interno sobre las posibles irregularidades en el sistema. Un funcionario cercano al ministro afirmó que Axel Kicillof le pidió a Marinucci revisar a fondo la imagen pública de las fotomultas, una medida que refleja la voluntad de la gestión de corregir y transparentar lo sucedido durante la administración de Jorge D’Onofrio.
El ministro también está decidido a auditar las plantas de VTV, en las que se sospechan irregularidades. Este tema también está relacionado con la salida de D’Onofrio, quien estuvo en el centro de un caso judicial por presuntos manejos ilícitos. De esta manera, Marinucci no solo tiene el desafío de corregir el rumbo de la gestión, sino también de fortalecer la confianza pública en el ministerio y garantizar que se cumplan las normativas vigentes.
En cuanto a los cambios administrativos, se produjo la salida de funcionarios clave, como Roxana Pombo y Fernando Asencio, quienes estuvieron involucrados en la supervisión de las fotomultas y la fiscalización en el sector del transporte. Además, Damián Contreras dejó su cargo para ocupar el puesto de Subsecretario de Transporte Terrestre.
Uno de los aspectos más relevantes de la gestión de Marinucci será su relación con el gobierno nacional, especialmente con Sergio Massa. El nuevo ministro planea reclamar por la falta de fondos federales destinados al transporte público y promover la creación de una Agencia Metropolitana de Transporte, que incluya a la Nación, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, se centrará en avanzar con la entrega de 1062 pases multimodales, que otorgan acceso gratuito al transporte a personas con discapacidad, trasplantados y aquellos en lista de espera de trasplante.
A través de estos primeros movimientos, Marinucci ha dejado claro que su gestión estará marcada por la renovación y la transparencia, en un intento por devolverle la confianza a los bonaerenses. La administración de Axel Kicillof ahora tendrá la oportunidad de demostrar si estos cambios lograron desmarcarse de los escándalos anteriores y generar un ministerio más eficiente y libre de irregularidades.
