Si pensabas que las cárceles argentinas no podían ser más duras, prepárate para conocer el nuevo complejo que marcará un antes y un después en el sistema penitenciario. El gobernador Pullaro ha lanzado un proyecto que está causando revuelo en todo el país: una mega cárcel de máxima seguridad, al estilo de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, donde se encarcelaron miles de pandilleros. Esta nueva prisión, conocida como “El Infierno”, promete ser un lugar impenetrable para los criminales más peligrosos, en especial para los narcotraficantes y sicarios.
En la localidad de Piñero, provincia de Santa Fe, se construirá una prisión con capacidad para 1.150 reclusos. Con un presupuesto de más de $109 mil millones, la cárcel estará equipada con la última tecnología y medidas de seguridad extremas. “Caer allí va a ser lo peor”, han afirmado los funcionarios provinciales, aludiendo a los estrictos controles y al régimen severo que implementarán dentro de las instalaciones.
El proyecto está inspirado en la política de seguridad de Nayib Bukele, quien se hizo famoso por su enfoque radical para combatir a las pandillas en El Salvador. De hecho, Pullaro ha declarado que la cárcel será “más segura que cualquier otro lugar en el país”, con controles que estarán al límite de lo que permita la ley. En el caso de que la justicia lo permita, se instalarán micrófonos en las celdas y los reclusos no tendrán contacto físico con sus familiares. El gobierno provincial busca crear un espacio donde los criminales más peligrosos, incluidos los narcos y sicarios, sean completamente aislados de la sociedad.
La prisión estará dividida en cuatro “mini penales”, con 24 pabellones, 1.152 celdas individuales y cuatro edificios administrativos. Custodiada por 24 torres de vigilancia y un doble muro perimetral, la cárcel ocupará 46 mil metros cuadrados, una verdadera ciudadela pensada para albergar a los delincuentes más peligrosos del país.
La construcción de El Infierno es solo una parte del ambicioso plan de Pullaro para resolver los problemas de seguridad en la provincia. En total, planea crear 6.500 plazas carcelarias durante su mandato, una cifra impresionante si se tiene en cuenta que en 40 años de democracia se construyeron menos de 4.000. “Con una administración eficiente del estado y una inversión de 400 millones de dólares, vamos a dejar atrás los problemas en el sistema penitenciario”, expresó el gobernador.
Además, Pullaro asegura que invertirá más de 6.500 millones de pesos en infraestructura carcelaria, un monto equivalente a diez puentes Santa Fe-Santo Tomé, que simbolizan la obra más emblemática de su gestión.
El futuro de la seguridad en Santa Fe parece estar marcado por esta nueva mega cárcel, que promete ser un modelo en términos de control y aislamiento de los criminales más peligrosos. Sin embargo, no todos están de acuerdo con los métodos de Pullaro y sus similitudes con el enfoque de Bukele, especialmente en lo que respecta a los derechos humanos. Pero lo cierto es que, para muchos, la llegada de El Infierno representa una solución necesaria ante la creciente ola de crimen y narcotráfico.