El gobernador Axel Kicillof está decidido a alcanzar una mayor autonomía política, y para ello se rodea de un grupo variado de dirigentes mientras se enfrenta a Cristina Fernández de Kirchner y su sector dentro del kirchnerismo. Este panorama se complica aún más cuando se suman las tensiones internas de Unión por la Patria y la creciente figura de los intendentes en el territorio bonaerense.
Los intendentes de la provincia de Buenos Aires juegan un papel clave en cualquier disputa política. De los 84 jefes comunales que forman parte de Unión por la Patria, 45 se encuentran cercanos al gobernador Kicillof, aunque hay sectores que se mantienen distantes, como los integrantes del Frente Renovador, La Cámpora, y aquellos alineados con Martín Insaurralde. Sin embargo, un grupo de cinco intendentes ha llamado la atención por sus relaciones con Kicillof, lo que genera especulaciones políticas. Entre ellos se destacan Federico Achaval (Pilar), Julio Zamora (Tigre), Ariel Sujarchuk (Escobar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Gastón Granados (Ezeiza).
El 2025 se perfila como un año decisivo, y en este contexto, los jefes comunales afinados con Axel Kicillof no solo buscan afianzar su poder, sino también prepararse para un 2027 donde las nuevas figuras puedan tomar protagonismo en las listas. Las especulaciones no faltan: mientras algunos apuestan por un desdoblamiento de las elecciones para marcar diferencias con Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora, otros ya están movilizando apoyos en distintas secciones electorales.
La cumbre realizada a fines de enero en Villa Gesell, donde participaron figuras como la vicegobernadora Verónica Magario y varios ministros del gabinete bonaerense, dejó claro que Kicillof cuenta con un apoyo sólido en el territorio, pero también con muchas presiones. En ese encuentro, se discutieron no solo las elecciones provinciales, sino también la posibilidad de un desdoblamiento de las mismas, lo que marcaría una clara diferencia con la postura del kirchnerismo.
En plena definición de las estrategias para las PASO nacionales, los intendentes de Kicillof también comienzan a movilizarse para posicionarse en el futuro político de la provincia. En distintos municipios, como la Primera, Segunda y Cuarta sección, se han comenzado a organizar mesas de apoyo al Gobernador con el objetivo de fortalecer su presencia en el territorio y posicionar a los caciques locales en las listas.
A medida que se acerca el 2025, la batalla por el control político de la provincia de Buenos Aires promete intensificarse. Axel Kicillof, rodeado de sus leales, se enfrenta a un sector que no duda en desafiar su liderazgo, y el futuro de Unión por la Patria depende en gran medida de cómo logren manejar estos desafíos internos. ¿Será capaz el Gobernador de consolidar su poder en Buenos Aires o las divisiones dentro de su propio frente político marcarán el rumbo? El tiempo lo dirá.