A dos meses y medio del final del 2022, el año electoral se palpita cada vez más fuerte. En efecto, no son pocas las provincias que además irán a las urnas antes que la fecha de las presidenciales. Allí se vive con más expectativa todavía, puesto que hay menos tiempo para definir candidatos y tejer alianzas. Otras jurisdicciones todavía están en un limbo, ya que no decidieron aún si van en tándem con las nacionales o se cortan solas.
En este último lote está la provincia de Chubut, al menos por estas horas. En la última cita provincial, la decisión del Gobernador Mariano Arcioni fue desdoblar los comicios. Y le salió bien: ante un panorama adverso, logró la reelección por buen margen. Ahora, el cuadro es diferente, ya que el mandatario no puede ir por otro mandato pero además no hay un consenso social para su continuidad.
Ahí se abre el juego a la oposición, donde pica en punta Juntos por el Cambio, de la mano del PRO y la ascendente figura del senador Ignacio Torres. “Nacho” es número puesto para las elecciones del año que viene. Las legislativas del año pasado lo ubicaron como claro ganador, hecho que le valió el visto bueno de todos los popes nacionales. El expresidente Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y la presidenta del partido Patricia Bullrich, todos quieren jugar con él.
Y esto lo saben en el oficialismo, pero también en el peronismo, que en la provincia están divididos. Arcioni es un massista declarado y hasta incluso logró “bajar” a Chubut al Frente Renovador, pero en el Frente de Todos chubutense no le hacen lugar. Y ya en el epílogo de su mandato, el Gobernador comienza a planear su futuro. Su anhelo es tener un lugar en el Congreso, como parte del hoy oficialismo nacional. Será un hueso duro de roer. Pero hay una negociación en juego.
La primera fase del tire y afloje va de la mano de una iniciativa con aparente consenso legislativo y social: eliminar las PASO. En el peronismo hay acuerdo para darlas de baja y parte de Juntos por el Cambio también, en especial el radicalismo. Y lo que era una intención hace unos meses, se terminó de cristalizar el jueves pasado con la presentación formal de un proyecto en la Legislatura.
En este sentido, el diputado del PJ -integrante de un monobloque aliado del oficialismo- Carlos Eliceche presentó una reforma de la Ley de Partido Políticos que busca “derogar el mecanismo de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias para la selección de candidatos en los Partidos Políticos, estableciendo las condiciones que deben garantizar los procedimientos que cada fuerza establezca”.
Por su parte, el senador nacional y máximo referente del PRO en la provincia, Nacho Torres, apuntó a Data Clave: "Es un atraso institucional importante eliminar las PASO. Cuando hablan de austeridad fiscal mienten, porque en todo caso deberían esperar a que haya una definición a nivel nacional, que hoy parece cada vez más lejano. Si quieren ahorrar, podrían presentar un proyecto de boleta única de papel. La realidad es que buscan una jugada tramposa para perpetuarse en el poder. Buscan mantener su quintita en vez de tratar de resolver la situación calamitosa que atraviesa la provincia".
“Más allá de lo que se decida sobre el proyecto, la realidad es que la gente no está pensando en las PASO. Es absolutamente secundario. No tiene la importancia que algunos le quieren dar. La agenda está en cosas más importantes, como la inflación, el trabajo, la seguridad. Esta es una cuestión pura y exclusivamente de la política”, señaló a Data Clave el diputado provincial de la UCR Manuel Pagliaroni. Y agregó:
Las primarias son una encuesta cara. Lo único que definen son los candidatos de cada partido o frente electoral, ahí no se eligen ni diputados, ni intendentes ni gobernadores. No es un tema para darle tanta trascendencia
En la misma sintonía, el legislador, apuntó: “quienes estamos en política tenemos que fortalecer los partidos. La oferta electoral que cada partido presente la tienen que elegir los afiliados. Las PASO fueron un invento del kirchnerismo y ahora lo defiende el ala dura del otro extremo, el PRO. Son pocos los partidos que ponen más de una propuesta electoral en juego, con un costo altísimo y no se define nada. No han servido prácticamente nunca. Hay que discutir otras cosas más importante”.
Respecto de cuándo podría ver la luz la iniciativa de Eliceche, Pagliaroni se mostró casi indiferente.
Tenemos comisiones dentro de 10 días y desconozco si allí se tratará el tema. El radicalismo no tiene una posición tomada como partido, como tampoco la tuvimos cuando se aprobaron
En el radicalismo confían en que el "aparato" les va a jugar a favor, ya que el partido centenario cuenta con estructura a lo largo y ancho de la provincia. Según sus cálculos, se impondrían en una eventual interna dentro de la alianza, ya sin PASO y por tanto voluntaria. Pero en el PRO están seguros de sus chances. "Estamos tranquilos porque tenemos en Comodoro todo el radicalismo y todo el PRO, en Esquel la mayoría del radicalismo adentro y todo el PRO, en Trelew casi todos adentro y en Madryn también", confió un armador del PRO.
De esta manera, cerca de fin de mes podría tener luz verde el primer movimiento de la jugada del peronismo para intentar dar vuelta la taba. Y es que las divisiones internas durante años lo han privado de pelear por la gobernación. A esto se le suma el crecimiento de Juntos por el Cambio, que además tendrá un envión extra por la polarización a nivel nacional. Y ahí es donde entra la segunda fase.
Desde el Frente de Todos impulsan la separación de las elecciones provinciales, algo que ya ocurrió en el pasado. A sabiendas del escenario adverso que tiene hoy el gobierno nacional, abren el paraguas y prefieren probar sus chances sin el arrastre de la boleta nacional. Ante este escenario, Arcioni hace valer su poder de fuego, que es el de justamente poder definir la fecha de elecciones. Cuando todos daban por descontado que se desdoblarían -como en 2019-, el Gobernador tiene otros planes.
"Las elecciones en Chubut irán dentro de las generales", afirmó el mandatario ante medios de Comodoro Rivadavia, ciudad que gobierna el justicialista Juan Pablo Luque, uno de los que milita los comicios separados y que aspira al sillón provincial. Otro candidato en el PJ es el vicegobernador Ricardo Sastre, que también quiere comicios desdoblados.
Siempre dije que soy de los consensos políticos, y el presidente del partido PJ, del Frente de Todos el cual integra el intendente Luque se ha manifestado con que las elecciones deben ir juntas con las generales. También de los otros partidos, de la oposición, Cambiemos, PRO, se han manifestado que tienen que ir con las generales. Eso es un acuerdo (Arcioni)
"Luque está desesperado por eliminar las PASO porque tiene un candidato flaco en Comodoro. Sería una derrota simbólica muy importante. Por eso quiere condicionar al resto. Arcioni no tiene una postura clara y no está empujando la eliminación de las PASO. Sí quiere ir junto con las nacionales, mientras que Luque quiere desdoblar. Y Sastre está lanzado, lo ve flojo a Luque", remarcó un armador de Juntos por el Cambio a Data Clave.
Asimismo, un dirigente del PRO de peso en la provincia subrayó a este medio: "Nosotros estamos bien, con o sin PASO. Resolver la interna es sencillo para nosotros. Damián Biss (presidente de la UCR) está con Pagliaroni tratando de cerrar con Arcioni como plan B, negociando cargos. Por eso van a contramano de lo que dice el radicalismo a nivel nacional".
En el PRO están tranquilos. Los más entusiastas aseguran que incluso están mejor como opción provincial que nacional, por lo que verían con buenos ojos ir a elecciones desdobladas. "A ellos los perjudica más la nacional porque especulan que el gobierno va a llegar golpeado", aseguran. En cualquier cosa, no se van a meter en esa discusión porque consideran que de por sí tiene un costo político alto para el peronismo. "Dejamos que se embarren hasta el cuello con temas que no le importan a nadie", sentenciaron.
Así las cosas, el peronismo tendrá la siempre difícil tarea de ordenar sus filas para luego intentar dar la pelea en una elección en la que arranca de punto. Desgastado por diferencias internas de larga data y una pálida imagen de un oficialismo provincial que si bien no es parte del Frente de Todos en los papeles, en la práctica sí por la sociedad Massa- Arcioni. De la pericia de sus dirigentes en poder dejar los egos de lado puede estar la clave del éxito (o fracaso) de lo que parece ser el último intento por evitar una derrota anunciada.