Recientes revelaciones sobre pagos ilegales han dejado al descubierto una posible red de coimas que involucra a Edgardo Kueider, ex senador de Entre Ríos, y a la empresa de seguridad privada Securitas. Un intercambio de mensajes entre los empresarios Claudio y Marcelo Tórtul, responsables de la filial local de Securitas, podría ser la clave para entender cómo se gestó la ampliación de un contrato con la empresa estatal ENERSA mediante sobornos a funcionarios. Esta trama ha generado gran preocupación, ya que pone en evidencia cómo los negocios privados podrían haberse entrelazado con intereses políticos en la provincia.
La causa que involucra a Kueider, Claudio Tórtul y Marcelo Tórtul comenzó a investigarse en 2020, cuando se descubrieron pagos de coimas para asegurar contratos con ENERSA. Estos sobornos habrían sido canalizados a través de un proveedor falso, Tornell SA, una empresa vinculada a los Tórtul. Los investigadores rastrearon los pagos y los contactos entre los empresarios y funcionarios, lo que llevó a una serie de allanamientos que incluyeron los domicilios de los Tórtul y propiedades relacionadas con Kueider.
En los mensajes descubiertos, uno de los Tórtul menciona a "Turco Cuaider", refiriéndose a Edgardo Kueider, quien en ese entonces era jefe de Gabinete del gobernador Gustavo Bordet. La conversación hace referencia al proceso de licitación para la renovación del contrato de seguridad de ENERSA, que se habría logrado gracias a la intervención de Kueider y, posiblemente, a la aceptación de sobornos.
El vínculo entre Kueider y los Tórtul no se limita solo a los contratos de seguridad. Ambos comparten una relación cercana, como lo demuestra el hecho de que Kueider adquirió propiedades en el mismo edificio de Claudio y Marcelo Tórtul en Paraná. Esta cercanía ha generado sospechas de que los bienes inmuebles adquiridos por Kueider y su colaboradora Iara Guinsel Costa podrían ser un intento por ocultar ganancias provenientes de actividades ilícitas.
La investigación sigue avanzando en dos frentes: por un lado, la causa por coimas en la que están involucrados los Tórtul, y por otro, la de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero relacionada con Kueider. Si bien el ex senador ha negado cualquier participación en los sobornos, los mensajes de Whatsapp entre los empresarios sugieren lo contrario. La Justicia está tratando de esclarecer el origen de los fondos utilizados por Kueider para adquirir propiedades y si estos están vinculados a los pagos ilegales.
Esta conexión entre la empresa Securitas, Kueider y los Tórtul refleja una preocupante red de corrupción que podría haber beneficiado a varios actores políticos y empresariales en Entre Ríos. Las autoridades siguen trabajando para desentrañar todos los detalles de esta trama y determinar el papel exacto de cada involucrado.
Con esta investigación en curso, la sociedad entrerriana y los medios de comunicación seguirán de cerca los avances, mientras la justicia federal intenta determinar si Kueider y los Tórtul serán procesados por sus vínculos con el pago de coimas. Sin duda, esta es una causa que promete seguir dando de qué hablar.