La reciente reunión entre Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof, con motivo de los 47 años de Abuelas de Plaza de Mayo, dejó en evidencia una notable tensión. Las imágenes del saludo frío y escueto entre ambos líderes alimentan la percepción de una crisis que afecta al peronismo en plena lucha interna.
Desde el encuentro, Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas, destacó la evidente frialdad entre ambos: “Hubo una frialdad bárbara, se notaba. No hablaban entre ellos”, subrayó. La situación sugiere un distanciamiento que podría complicar las relaciones en el oficialismo y generar un clima de desconfianza creciente.
Néstor inició un proyecto político que transformó la realidad de millones de argentinos y argentinas. En una época donde todo lo conquistado vuelve a estar en riesgo, tenemos la obligación de seguir trabajando en unidad para articular respuestas que abracen a nuestro pueblo.… pic.twitter.com/4QtlqhB3y2
— Axel Kicillof (@Kicillofok) October 27, 2024
En respuesta a la tensión, Kicillof utilizó su cuenta de X para emitir un mensaje de unidad en el partido. Criticó al gobierno de Javier Milei y recordó el legado de Néstor Kirchner, resaltando la necesidad de trabajar en conjunto ante un contexto adverso. Sin embargo, esta postura no ha aliviado las tensiones que persisten entre los sectores del kirchnerismo.
Los seguidores de Kicillof y del camporismo se culpan mutuamente por lo sucedido en el Teatro Argentino. Desde el camporismo, se observan críticas a Kicillof por no mencionar el programa de recuperación de nietos apropiados, mientras que el gobernador sostiene que Cristina centró su atención en sí misma. La desconfianza entre los dos sectores sigue creciendo.
Kicillof, aún asimilando la situación, siente que su relación con la expresidenta se ha visto afectada. Testigos del encuentro relatan que el momento más desalentador fue cuando Cristina comenzó a saludar a otros asistentes sin reconocer que él se dirigía a ellos. Este acto refleja una fractura en su vínculo personal.
A medida que Kicillof se aleja del ala kirchnerista, otros actores, como Sergio Massa, enfrentan la polarización entre Cristina y Milei. Massa, aunque cauteloso, continúa en la lucha interna del peronismo. Su presencia en el ámbito público es limitada, pero sigue activo en el escenario político, buscando mantener su relevancia.
Por último, desde La Libertad Avanza, se observa con atención la división en el peronismo. Consideran que la continuidad de Cristina en el liderazgo les facilitaría la estrategia política, aunque reconocen la dificultad de ignorar a Kicillof, quien sigue siendo un contendiente en el futuro del kirchnerismo.