Cuando asumió Sergio Massa, en agosto, enfrentó vencimientos de deuda por dos billones de pesos. En esa oportunidad, con el dólar a $ 350, y una inflación del 7,4% en julio, apeló a un canje de deuda para postergar los vencimientos por dos billones de pesos en títulos de deuda que vencían entre ese mes y octubre.
En esa oportunidad entregó “Bonos dual” con vencimiento en junio y septiembre del año que viene. Estos títulos le permiten al tenedor elegir si quiere que se lo ajusten por la variación del dólar, o por la inflación.
Pero en la licitación realizada este miércoles, colocó títulos de deuda por $ 148.009 millones y del total obtenido, el 78% estuvo representado por instrumentos a tasa fija por encima del 110% y el 22% restante relacionado con un bono que se ajusta por el tipo de cambio oficial que vence el 31 de julio del año próximo.
“Pudimos dar otro paso más y garantizar exitosamente la renovación de un nuevo vencimiento de deuda del Estado Nacional", dijo el ministro de Economía luego de haber colocado tres títulos en pesos y haber renovado todo lo que vencía en octubre.
Este resultado motivó al equipo de la secretaría de Finanzas comenzara a evaluar cuál es la mejor estrategia para hacer frente al vencimiento de un billón y medio de pesos en títulos que se acumulan entre noviembre y diciembre.
Si antes, la entrega de “bonos dual” parecía la más conveniente, ahora, entregar títulos en pesos, a tasas positivas y a corto plazo parece ser una opción para refinanciar los $819.000 millones que vencen en noviembre vencen y otros $740.000 millones, de diciembre.
Según cálculos del mercado, cerca de un 20% de los vencimientos en los dos últimos meses del año están en poder de entes públicos, lo cual suma cerca de $310.000 millones.
En medio de este panorama, Javier Timerman, socio de Adcap Grupo Financiero, consideró que Massa “va a hacer un esfuerzo para ir solucionando temas puntuales, sin reformas estructurales, y que el propio impulso electoral llevará a una cierta tranquilidad hacia las elecciones 2023”.
Más allá de la coyuntura, “el principal problema son los partidos políticos y el grado de disputa que hay en cada sector. Espero que, dada la crisis, haya un sinceramiento y que piensen en un plan a largo plazo, porque eso ayudaría a tranquilizar a la economía”, dijo Timerman, en declaraciones al Canal de la Ciudad.