Los bonos públicos y las acciones de Argentina, profundizaron las bajas en un proceso de intenso desarme de posiciones, ante la fuerte presión inflacionaria que pone en riesgo algunas amortizaciones de la deuda CER, pese a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) avaló la política macroeconómica tras una reciente revisión de un acuerdo crediticio.
La tensión financiera se trasladó a todos los segmentos del mercado. Los bonos en dólares reestructurados tocaron nuevos precios mínimos en 17 meses, el riesgo país se disparó sobre los 2.000 puntos por primera vez desde el canje de deuda, el S&P Merval en dólares pasó a negativo en 2022 y los dólares negociados en la Bolsa treparon a su precios más altos en cuatro meses.