El ex Diputado Provincial y actual Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, tiene mil y una razones para luchar, ya no ante las demandas sociales, sino para conservar una situación que fue creciendo de manera muy sorprendente con su actividad política, con inmuebles en varios puntos de la Provincia, un parque automotor impresionante y tenencias líquidas que superan largamente los dos millones de dólares.

Conocido como un estratega de grandes ligas y operador político “full time” pudo reconvertirse desde sus épocas como Diputado Provincial, y supo tener fluída relación con el oficialismo provincial de entonces, con Daniel Scioli a la cabeza y preferentemente con el ex ministro de Justicia Ricardo Casal, quien también ocupó la cartera de Seguridad.   

Al parecer, en la última década hubo muy buenas noticias para Lorenzino Matta, quien no dejó de acumular dinero líquido y buen patrimonio, a tal punto que hace unos años, hacia el 2017, en su declaración jurada admitía una tenencia de 1.854.900 dólares americanos originados en “ingresos propios”.

Su posesión monetaria no se agotaba allí, y en la comparación parece poco, pero más de un bonaerense de a pie codiciaría porque Lorenzino, además declaraba acciones bursátiles por 500 mil pesos; dos depósitos en pesos por $927450 y por $133954.

Cabe señalar que la declaración data de 2017, con lo cual habrá que engordar esas cifras con varios “picos inflacionarios” que se registraron en los últimos cinco años, calculándose que hoy habría que duplicar los valores expuestos. 

CON PARQUE AUTOMOTOR Y VARIAS PROPIEDADES 

Lorenzino Matta tiene buen gusto por los automóviles y no lo oculta, al menos en sus declaraciones, dado que cuenta con un Audi 2017; un Chevrolet Corsa Classic 2003; un Peugeot Citroen 2009 y un KIA Sportage 2009 , que en su conjunto y en una mínima aproximación supera largamente una cotización general de ocho millones de pesos. Su esposa, Carolina Carnevale declaró un automotor Renault Clio 2009 por unos 143 mil pesos.

Lorenzino no levanta el pie del acelerador cuando va por autopistas de C.A.B.A. y del Gran Buenos Aires y esto es porque al 7 de setiembre del año pasado acumulaba 15 multas por infracciones de tránsito y exceso de velocidad por un valor de 140 mil pesos. Eso sí, es un buen soldado político del Frente de Todos porque no se conoce que haya pagado a la administración del opositor Horacio Rodriguez Larreta, quien le haría un descuento por pago espontáneo, rebajando esa sanción pecuniaria a unos 109 mil pesos.

Con la posesión de inmuebles, también tiene un importante recorrido, disfrutando de una docena de propiedades en la Provincia de Buenos Aires, -fruto de acumulación ganancial-, entre las cuales se cuentan una casa en La Plata por valor de $774002, en Luján por $698826, una cochera en Olivos por $12713, una vivienda en esa localidad por $264998 y una cochera en Ciudad Autónoma de Buenos Aires por $20742. Su cónyuge tiene además un departamento en La Plata por valor fiscal de 139029 y otro en Lucila del Mar por 87836   otro en Mar del Plata por 359405.

Nuevamente aquí se detallan valores de una declaración jurada de 2017 y a cotización de valores fiscales, con lo cual habrá que tomar la calculadora para multiplicar por dos y hasta por tres esos números realmente alarmantes.

En tal declaración Guido Lorenzino tenía un ingreso anual neto de $2.389.148, con un sueldo aproximado de 175 mil pesos que hoy se transformó en un ingreso mensual de 443 mil pesos como mandatario defensor de las necesidades sociales de los bonaerenses.

En su faceta como profesional le habría ido moderadamente bien como profesional del Derecho y con una empresa, pero en 2017 fue dado de baja por AFIP en 2017 donde, como monotributista declaró ingresos brutos por cerca de 1.052.851 pesos en locaciones de servicios y servicios jurídicos, dado que es abogado.

EL GRAN NEGOCIADOR DE SU PROPIA REELECCIÓN

Lorenzino consiguió su reelección como Defensor merced a su buenas relaciones con sus compañeros del oficialismo pese a que, en principio, ocupa un cargo con responsabilidades en un organismo autónomo y de control que quedaría mejor si fuera ocupado por un representante de la oposición.

No obstante, este último criterio de selección sí lo aprovechó en momentos de la gestión de María Eugenia Vidal y no perdió el tiempo para entablar negociaciones que dieron sus frutos para él y sus compañeros de ruta, dado que prácticamente duplicó los fondos del presupuesto para gestionar y para duplicar y hasta triplicar los cargos de la planta política de un organismo dedicado a recibir y redirigir demandas por problemas de servicios públicos, salud y ambiente, por citar tan sólo algunos tópicos.

No son pocos los que aseguran que Lorenzino tiene virtudes y también buenos contactos con la policía, el servicio penitenciario y jueces y que esa valiosa y cotizada agenda le generó, con el correr de los años una cosecha de favores que no se le pueden negar al momento de, por ejemplo, pedir su reelección al frente de un organismo constitucional y con un muy buen pasar económico.

Lorenzino es aplaudido por sus compañeros que ahora están en el oficialismo provincial, pero que antes, como oposición necesitaban de “buenos refugios” que, en buen romance significaron decenas de cargos políticos con varios ceros a la derecha para quienes debían aguantar y apostar a que el kirchnerismo volviera al poder.  Como se dijo, en aquellos aciagos años en la oposición, Guido negoció el incremento de partidas presupuestarias al por mayor y entonces allí recalaron con cargos equivalentes a Director Provincial o superiores para muchos de quienes hoy están ocupando bancas Legislatura, en el Congreso o en el gabinete de Alberto Fernández.

Luego avanzó con sus influencias para lograr que la Defensoría sea de puertas abiertas a la comunidad, pero también a una mayor cantidad de presupuestos y cargos políticos, situación que se cristalizó recientemente con la creación de más defensorías generales y adjuntas en el correr del año 2022.