La gestión de Javier Milei continúa marcada por una intensa rotación de funcionarios que revela tensiones internas y un estilo de gobierno implacable. A poco más de un año de asumir, la cifra de cesantías dentro del Ejecutivo asciende a 99, según un relevamiento independiente. Los despidos más recientes incluyen a Florencia Mizrahi, quien encabezaba la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), y a otros dos funcionarios involucrados en modificaciones impositivas que afectaron a streamers e influencers.
El Ministerio de Economía lidera este “ranking” de desplazamientos, con 31 renuncias y destituciones, seguido por Capital Humano con 25. Este escenario se agrava con el caso de Sandra Pettovello, exministra de Capital Humano, quien también fue apartada tras escándalos administrativos relacionados con gastos superfluos. Mientras tanto, áreas como Seguridad, bajo Patricia Bullrich, parecen mantener una relativa estabilidad.
?99 FUNCIONARIOS AFUERA EN CASI UN AÑO DE GOBIERNO
— Pablo Salinas (@SalinasPabloJ) December 7, 2024
?Con la expulsión de Misrahi (ARCA) y la renuncia de Quirno (Secretario de Finanzas) para ocupar la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, son casi 100 las bajas políticas en el primer año de Milei pic.twitter.com/eud9IpKHu8
La decisión presidencial de renovar continuamente su equipo se enmarca en la búsqueda de una gestión alineada con las "ideas de la libertad". Sin embargo, críticos y analistas señalan que este enfoque, más que consolidar una visión de gobierno, evidencia problemas de gestión y confianza. Entre las figuras salientes destaca Diana Mondino, ex canciller, reemplazada tras votar contra el bloqueo a Cuba en la ONU, un movimiento que generó ruido en el tablero diplomático.
La rotación de personal también repercute en otras instituciones. En el Congreso, la vicepresidenta Victoria Villarruel enfrenta críticas de los gremios por despidos masivos en el Senado, mientras se prepara para una segunda ola de recortes que podría tensar aún más las relaciones laborales. Por su parte, sindicatos como ATE ya han advertido sobre posibles movilizaciones si la ola de ajustes persiste.
El estilo de Milei, caracterizado por decisiones drásticas y centralizadas, refuerza su narrativa de transformación radical, pero el costo político y social podría erosionar su base de apoyo. Con más de 99 nombres fuera del gabinete y un futuro político incierto, el desafío del Presidente no solo radica en mantener la estabilidad interna, sino también en sostener su agenda en un entorno cada vez más crítico.