El gobierno de Javier Milei ha comenzado a cubrir vacantes en el Poder Judicial, generando preocupación en Santa Fe. Entre los candidatos figura el juez federal Marcelo Bailaque, actualmente sujeto a un procedimiento disciplinario por supuestos vínculos con el narcotráfico en Rosario. Esta designación ha despertado críticas y dudas sobre la idoneidad del magistrado.
La lista de postulantes, publicada por TN, incluye el nombre de Bailaque, denunciado por tres fiscales provinciales por su accionar al frenar medidas contra Esteban Alvarado, un narcotraficante condenado. La situación ha llevado a que el Consejo de la Magistratura convoque a la diputada Lionella Cattalini, quien presentó la denuncia penal contra el juez.
El envío del pliego al Senado para la Cámara Federal de Rosario representa un desafío para Milei, ya que necesita el apoyo de al menos 36 senadores en un cuerpo donde el oficialismo tiene solo 7 representantes. Además, las negociaciones por los votos son inminentes, lo que podría modificar la lista inicial de candidatos.
A pesar de las acusaciones, Bailaque sigue desempeñando su rol en los tribunales de Rosario. Su carrera judicial ha estado marcada por la controversia, y ha acumulado apoyos en el ámbito político. Sin embargo, el gobernador Maximiliano Pullaro no lo respalda, lo que podría complicar su futuro en la justicia federal.
El Consejo de la Magistratura se encuentra bajo presión ante las graves acusaciones contra Bailaque. Los fiscales que lo denunciaron destacan que su falta de acción permitió que el narcotraficante Alvarado operara con impunidad. Esta situación ha llevado a que la credibilidad del sistema judicial en Santa Fe sea cuestionada.
La candidatura de Bailaque no solo ha puesto en jaque la administración de justicia en Santa Fe, sino que también ha abierto un debate sobre la idoneidad de los nombramientos en el Poder Judicial. La comunidad política y judicial de la provincia observa atentamente cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días.