El gobierno de Axel Kicillof está acelerando la cobertura de vacantes en el Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires con una nueva tanda de 211 pliegos. Esta medida tiene como objetivo reducir la cantidad de cargos vacíos que complican el funcionamiento de la justicia en la región. Los pliegos incluyen jueces, defensores, fiscales y asesores que serán distribuidos en los 20 departamentos judiciales.

Una de las áreas más afectadas es el fuero laboral, donde se han destacado vacantes críticas. El gobierno provincial prioriza la designación de 24 jueces laborales para dar respuesta a las quejas de gremios y evitar demoras en los procesos judiciales. Estos nombramientos son cruciales para mejorar el funcionamiento de los tribunales, especialmente en áreas de gran demanda como el trabajo y la familia.

El Senado de la provincia de Buenos Aires recibirá esta nueva tanda de pliegos para su evaluación. La Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, presidida por Emmanuel González Santalla, será la encargada de realizar las entrevistas a los candidatos. Luego, el pleno del Senado deberá aprobar o rechazar las designaciones antes del cierre del periodo ordinario de sesiones, el 30 de noviembre.

La gestión de Julio Mena, Ministro de Justicia de la provincia, ha establecido la cobertura de vacantes como una prioridad absoluta. A fines de 2024, se espera que se logre completar otro gran paquete de nombramientos, buscando reducir la cantidad de vacantes que afectan el sistema judicial provincial. En septiembre, el Senado aprobó 135 pliegos judiciales, un récord que superó los 91 pliegos aprobados en 2016.

Este esfuerzo por cubrir vacantes no solo tiene el objetivo de mejorar el funcionamiento de la justicia, sino también de garantizar una mayor equidad y rapidez en la atención de casos, beneficiando a los ciudadanos que se enfrentan a un sistema judicial sobrecargado. Los pliegos enviados abarcan desde jueces hasta fiscales, cada uno con la misión de trabajar en diferentes áreas de la ley.

El impacto de estas designaciones será clave para el futuro del sistema judicial bonaerense, especialmente en un momento en que la provincia enfrenta un creciente volumen de casos y una alta demanda de justicia.