La inflación no le da tregua al Gobierno ni al bolsillo de los argentinos. En el conurbano, el precio de alimentos se incrementó 4,2% en mayo y acumuló 36,87% en los primeros cinco meses del año. En ese marco, el poder adquisitivo de los ingresos se diluye con una consecuencia directa en el consumo, que representa más del 60% del PBI de nuestro país.
El último relevamiento mensual de Isepci sobre 57 productos de la canasta básica de alimentos, en ochocientos comercios de cercanía de veinte distritos bonaerenses, representó el mes pasado un costo de $43.592 para una familia de cuatro integrantes, es decir, $1.758 más de lo que costaba en abril. El informe consignó que en diciembre pasado el valor de los alimentos básicos para la misma familia ascendía $31.489,95, mientras que ahora llegó a costar $43.592, lo que significó un incremento de $12.102.
Dichos aumentos estuvieron por encima de las remuneraciones mínimas que perciben los sectores de más bajos ingresos, según destacó la entidad que depende de Barrios de Pie. Por caso, el salario mínimo se incrementó sólo 22%, pasando de $32.000 a $38.940, y la Asignación Universal por Hijo tuvo un incremento del 12,3% en el mismo período, desde $5676 a $6.374.